viernes, 17 de junio de 2011

la panza y el amor (un cuento para cuando no se tiene nada que contar)

hace rato que no escribo nada...el abandono de este espacio ha sido entera culpa de la cotidianidad. ella aburre terriblemente, de mañana al trabajo, de noche a la casa, con suerte un trago (o dos ó 100), con mayor suerte alguna cama distinta a la mía (la lotería es que no conozca la cama hasta ese entonces).

hoy lo visito sin saber a ciencia cierta que es lo que quiero decir, salvo que algo tengo que decir y no alcanza en el twitter, que por cierto es mi nuevo juguetico y se llama igualito que este bodrio. como tengo esta complicación, lo único que haré hoy es una narración lo más escueta posible de un extracto de mi cotidianidad.

me desperté un día de estos dándome cuenta de que mi sistema digestivo funciona deficientemente. gracias a ello (si es que se le puede sacar algo positivo a la pedorrera, el estómago inflamado y la prohibición general a consumir cualquier tipo de alimento agradable) descubrí que el sistema digestivo tiene mucho que ver con el amor. así como lo oyen, existe una relación directa entre el dolor de estómago y las complicaciones de orden sentimental.

conforme mi estado se volvía crónico empecé a notar que me enredaba en una secuencia surrealista de casi-amores prefracasados. qué significa eso? pues que ninguno de los encuentros llegó a algún tipo de concreción pero todos estaban destinados a fracasar.

en mi intento por sobrevivir al terrible dolor estomacal que por estos días nubla mis ideas, enrarece el ambiente y me quita el sueño y los disfrutes gastronómicos, se me ocurrió probar suerte con las relaciones sociales particularizadas a los encuentros con seres del sexo femenino. el resultado fue muy similar a los síntomas que presento:
  1.  la primera señal de mi enfermedad es el ensanchamiento del estómago. la primera persona con la que salí presentó un ensanchamiento de lo que ocurría, o sea, ella estaba a un paso del matrimonio luego de verme por segunda vez en su vida.
  2. luego se presenta un fuerte dolor estomacal localizado sobretodo en la parte superior del estómago. la segunda dama pasó toda la noche cacareando sus fracasos amorosos y su determinación de no caer nuevamente, salvo si el último de sus fracasos se lo pedía de nuevo.
  3. combinaciones de diarrea y estreñimiento. quién te da un beso, se arremolina a tu lado y luego declara que es hora de marcharse...cada quién a donde habita?
  4. flatulencias y retención de gases y líquidos. la cuarta llamó y llamó y llamó solicitando que recapacitara mi decisión de no querer verla, nos vimos, se dedicó a explorar en mis defectos (que ya me sé de memoria) me mandó al demonio, prometió no querer saber nada más de mí... a la mañana siguiente retomó su costumbre de llamarme y llamarme y llamarme.
  5. cansancio físico, dolor de cabeza y cuerpo, inapetencia. la última de estas visitantes casuales se bebió toda la cerveza que le alcanzó, se embriagó, rebotó por el piso tantas veces como pudo y luego quedó dormida...yo me desperté al día siguiente con un fuerte dolor de cuerpo debido a tener cargarla, dolor de cabeza después de oírla en su recital de eructos y cuestiones incoherentes y el cansancio lógico de una trasnochada innecesaria e infructuosa.
ha sido una semana muy extraña, de descubrimientos extraños y esa sensación (también extraña) de que sí el amor no se diferencia en nada al disfrute de un buen chocolate. la empachada de esta semana, con todas sus consecuencias, es lo más cerca que he estado del amor verdadero. 
   


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